CONCIERTO BENEFICO CON MOTIVO DE LA CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS

Un concierto sublime el que ofreció la Banda de Música Maestro Dueñas de El Puerto de Santa María junto a la Capilla de Música de la Catedral de Cuenca.

El sábado 25 de marzo, se celebró el Concierto Benéfico con motivo de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Angustias. En su transcurso, se estrenó la marcha compuesta por Fernando Ugeda titulada “Nuestra Señora Coronada de Cuenca”. Los fondos recaudados irán destinados a las familias necesitadas de Cuenca, dentro de la obra social que lleva aparejada la Coronación de Nuestra Madre de las Angustias.

Faltan los calificativos para poder describir el magno concierto que se pudo vivir el pasado sábado en la sala principal del Teatro Auditorio de Cuenca, y que fue ofrecido por la Banda de Música Maestro Dueñas de El Puerto de Santa María y la Capilla de Música de la Catedral de Cuenca.


La formación musical portuense, integrada por ochenta músicos y cuya fundación se remonta a la mitad del siglo XIX, dio un recital que será recordado largamente en la capital conquense. El concierto arrancaba a las 19:30 horas de la tarde, y fue presentado por el periodista Pepe Monreal.

Mater Mea (Ricardo Dorado) fue la primera marcha en ser interpretada, siguiendo a la misma La Sangre y la Gloria (Alfonso Lozano Ruiz), Mi Amargura (Víctor Manuel Ferrer castillo), El Sepulcro, cuenta lo que fuimos (Roque Baños López), Soleá dame la mano (Manuel Font de Anda) y la marcha de estreno, Nuestra Señora de las Angustias coronada de Cuenca, que fue dirigida por su autor Fernando Ugeda, director de la Banda de Música de las Mesas. Ugeda, que hizo patente su gran talla como compositor, realizó previamente al estreno una acertada presentación, pedagógica y aclaratoria de cuál había sido su intención a la hora de crear esta obra. En ella –explicaba- había pretendido conjugar el júbilo exultante que supone coronar una Virgen y el dolor santo de una Madre que arropa en sus brazos al hijo muerto en un día de tanta solemnidad como es el Viernes Santo.


El juicio del público tras escucharla por primera vez, fue unánime, regalando al autor una imponente y prolongada ovación que levantó a los asistentes de sus localidades.

El Secretario de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, entregaba seguidamente un cuadro con una imagen de Nuestra Señora, y la Medalla Conmemorativa de la Coronación de Nuestra Señora de las Angustias, al tiempo que el maestro Ugeda le hacía entrega de las partituras originales.

Arrancaba la segunda parte del concierto con una mención muy entrañable a la memoria de D. Aurelio Cabañas, y la interpretación de la marcha que lleva por título Semana Santa en España, compuesta por él. La Cofradía de las Angustias quiso con ello, dejar patente su afecto y recuerdo imperecedero hacia un nazareno con mayúsculas, que en vida tuvo notables gesto de cariño y estima hacia esta hermandad.

Siguieron las marchas A Nuestra Señora de las Angustias, de Abel Moreno, y Banceros de la Pasión, de Sendra. A partir de este momento, comenzaba la intervención de la Capilla de Música de la Catedral de Cuenca, que unidos a la banda Maestro Dueños, interpretaron conjuntamente Bautizando a Jesús, también obra de Ugeda. El Director de la banda, Javier Alonso Barba, le cedía nuevamente la batuta para dirigir esta obra de su autoría. Más tarde fue el turno para Por tu cara de Pena, de López Calvo y el Himno a Nuestra Señora de las Angustias, compuesto por José Antonio Fernández Moreno, Dean de la Catedral y director de la formación coral de la Seo de Cuenca.

Siguieron dos bises en los que se pudo escuchar de nuevo la marcha de estreno –acompañando en esta ocasión también la Capilla de Música-, para terminar con La Madrugá, que fue ejecutada con una vistosidad y un efectismo de luces que hizo explotar en aplausos a toda la sala puesta en pie antes de que incluso esta interpretación finalizara, fruto de las emociones desbordadas que inundaron el patio de butacas y que desde hacía muchos minutos, el público era incapaz de contener. El Himno nacional, con banda, coro y público puestos en pie, ponía broche a una noche de música cofrade al más alto nivel, que quedará para siempre en la memoria todos los que tuvimos la oportunidad de estar presentes.

La Banda Música Maestro Dueñas dio un recital de brillantez y calidad musical como no se recordaba en nuestra ciudad. Con una interpretación y ejecución única e irrepetible. Su director, Javier Alonso, demostró un dominio de la batuta que cautivó a todos los presentes, con humildad pero con una tremenda fuerza y personalidad; Ya en los primeros minutos del concierto, la tarima se rindió a sus pies. Alonso añadió a las marchas matices y giros que dieron vida propia a todas y cada una de las obras que se pudieron escuchar. No cabe una mejor interpretación. La Capilla de Música demostró, una vez más, su altísimo nivel. Sencillamente espléndidos e impecables, como siempre.

Una noche de apoteosis musical, la vivida el pasado sábado 25 de abril; y un concierto irrepetible. Brillante, magnífico, soberbio, espectacular, perfecto en su ejecución, emotivo, cálido, incomparable, inigualable… son solo algunos de una interminable lista de epítetos que podrían calificar esta velada.

A continuacion os dejamos con un pequeño fragmento de lo que fue el concierto.

Concierto Benefico Nuestra Señora de las Angustias